La ciudad de Nueva Orleans y todo el golfo de México temblaban ayer ante la creciente fuerza del Rita , el nuevo huracán que amenaza a la misma región devastada hace apenas tres semanas por su predecesor, Katrina, cuya cifra oficial de muertos asciende a 976. A mediodía, vientos a velocidades superiores a 160 kilómetros por hora azotaban los cayos del sur de Florida, evacuados horas antes de residentes y turistas. "Esperamos que Rita se fortalezca y llegue a la categoría 3", advirtió Chris Sisko, del Centro Nacional de Huracanes.

Tratando de poner la mejor cara posible, el presidente de EEUU, George Bush, reiteró que el Gobierno ayudará a reconstruir los destrozos del Katrina . Dispuesto a demostrarlo para paliar la hemorrágica caída del apoyo a su gestión --sólo un 40%, según el último sondeo de Gallup--, Bush culminó ayer su quinta visita a la zona arrasada por el huracán, empezando por Gulfport (Misisipí).

"No tengo dudas de que de los escombros y las pilas de maderas en las que se asentaban casas emergerá un Misisipí mejor", declaró con optimismo, antes de continuar viaje hacia Nueva Orleans, donde debía ser informado de la amenazadora evolución del Rita .

La capital del jazz seguía al segundo y con el alma en vilo los derroteros de este nuevo huracán que, si no cambia de rumbo, podría impactar el sábado en Texas, tras pasar el jueves por la noche al sur de Nueva Orleans, donde todavía un 20% de las calles siguen anegadas. Ayer era patente la preocupación de los ingenieros militares por el efecto de las posibles lluvias torrenciales del Rita en las reparaciones hechas con toda urgencia en los diques de protección, arrasados por el Katrina .

"Estamos siguiendo la trayectoria prevista del Rita , porque dependiendo de su fuerza y de cuánta lluvia traiga, todo podría cambiar", declaró el coronel Duane Gapinski, del Cuerpo de Ingenieros del Ejército.

"Nos estamos tomando a Rita muy, muy en serio", aseguró la gobernadora de Louisiana, Kathleen Blanco, tras recomendar a los residentes de zonas costeras que evacuasen sus viviendas.