Tras la polvareda, algunos de los que iban a ser preceptos se quedaron en recomendaciones. Es decir, que la nueva Ortografía de la lengua española solo "invita", sin imponerlo, a llamar ye a la i griega. Las 22 academias de la lengua aprobaron por unanimidad el domingo en Guadalajara (México), en el marco de la Feria del Libro, la nueva Ortografía, que ha limado varios de sus aspectos más polémicos dotándolos de una salomónica opcionalidad.

Así, el nuevo texto de referencia, aun recomendando el uso de ye --extendido en buena parte de América Latina--, aclara que la denominación i griega es "muy respetable y tiene tradición centenaria". También admite las distintas formas presentes en el dominio lingüístico del español de nombrar la b, la v y la z. En cambio, entre las novedades en principio aprobadas tres semanas atrás por el comité interacadémico en San Millán de la Cogolla (La Rioja), sí persiste la supresión de la tilde en los monosílabos ortográficos, como guión, fió y truhán, aunque se pronuncien con hiato (gui-ón, tru-hán), como se hace en España.

Asimismo, la Ortografía que publicará antes de Navidad Espasa Calpe "propone" que no se ponga tilde al adverbio solo ni a los pronombres demostrativos (este, ese aquel), ni siquiera en caso de ambigüedad, pero no condena la opción contraria.

Es la primera Ortografía hecha por todos y para todos", proclamó el director de la Academia mexicana, José Moreno de Alba. La obra es fruto del trabajo conjunto de las 22 academias para fijar "normas comunes a todo el ámbito hispánico".