Los tres estudiantes detenidos por apuñalar a tres compañeros del instituto Margarida Xirgu de L´Hospitalet sufrían continuas agresiones de las víctimas, según la dirección del centro. Los dos presuntos autores de los apuñalamientos, los hermanos Jonathan y Rando Gabriel B., de 16 y de 14 años, dominicanos, ingresaron ayer en un centro de menores por orden judicial. El tercer implicado, Washington S., ecuatoriano, quedó en libertad vigilada.

"Los agresores de siempre se convirtieron el martes en los agredidos", explicó Joan Sales, jefe de estudios del IES. Según el docente, los buenos de la película "no son los nuestros catalanes". "Unos 12 chicos de aquí increpan cada día a los de fuera inmigrantes", añadió.

Los agresores "respondieron con sus códigos a una provocación continuada", dijo el profesor, que los describe como alumnos de "comportamiento ejemplar". Sin embargo, los adolescentes que provocaron la agresión son, según Sales, "alumnos desclasados y conflictivos".

Sales apuntó que las rencillas venían de antes. No tenían demasiado trato entre ellos, pero no se profesaban simpatía. Según él, el problema es que los jóvenes "no calibran la medida de sus actos". Salas esgrimió que la inmigración "no es el problema", sino que las adversidades de la enseñanza están en "tener que educar a niños maleducados que no quieren aprender".

LA MITAD DE INMIGRANTES Fuentes del Margarida Xirgu, donde el 46,7% del alumnado es inmigrante, aseguraron ayer que no hay navajas en las aulas. Argumentaron que Rando Gabriel B. se escapó del centro sobre las 11.30 horas del martes para visitar a "un dominicano vecino del barrio" que le dio los cuchillos. Las armas fueron utilizadas a la salida del instituto, en un almacén cercano, donde se produjo la pelea.

Los testigos coinciden en que que todo empezó por la mañana en el patio del instituto cuando Dani, un alumno, lanzó un globo de agua a Washington, que llegó hace dos meses y practica boxeo. Este exigió una disculpa, que no llegó, y golpeó a Dani, al que rompió cuatro dientes. Cuando todo parecía haber terminado, la pelea se reactivó a la salida en el almacén.

Eric G.V., de 17 años, estudiante de otro centro, quiso mediar y se llevó la peor parte ya que recibió un corte en el cuello, por el que ayer seguía ingresado en Sant Joan de Déu. Oscar R. M., de 16 años, que recibió cuatro puñaladas, fue dado de alta ayer. Otra alumna también sufrió un corte al protegerse con el brazo. Los mossos detuvieron a los tres presuntos agresores.