El porcentaje de contribuyentes que en la declaración de la renta (IRPF) del 2002 optó por destinar el 0,52% de sus impuestos a la Iglesia católica, y que oscila entre el 33% y el 34%, ha descendido notablemente con respecto al año anterior, cuando un 39% optó por financiar su sostenimiento. El presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Madrid, Antonio Maria Rouco, confirmó ayer esos datos al término de una conferencia en los cursos de verano de El Escorial.

El cardenal Rouco admitió que el descenso pueda estar relacionado con el escándalo de Gescartera, o con la pastoral de los obispos vascos, en la que se alertaba de las consecuencias negativas de la ilegalización de Batasuna.