Es uno de esos días en los que hay que remar en una misma dirección, arrimar el hombro, limar asperezas y luchar por un objetivo común. Es, pues, una jornada tan repleta de buenas intenciones como de manidos tópicos. Porque la realidad es caprichosa y puñetera, y cada año, en el Día Internacional de la Mujer, exhibe cifras, imágenes, estadísticas y noticias que dejan en evidencia los remos, los hombros, las asperezas y los objetivos. Algunos datos para poner el balón en el suelo: la tasa de pobreza femenina en Catalunya ha crecido un 3% en un año, los hombres aún cobran de media un 25,1% más que las mujeres y el tiempo que ellas dedican al hogar dobla el que destinan ellos. Y a otro nivel, en un ámbito no tan doméstico, y mucho más crudo, los asesinatos de mujeres crecieron en Afganistán un 49% en el 2015 y en Túnez, una de cada dos hembras sufrió algún tipo de violencia fuera de casa en los últimos 12 meses.

Salario, oportunidades, conciliación. O supervivencia, persecución y violación sistemática de los derechos humanos. No es lo mismo nacer en el corazón de Europa que en lo más profundo de África o el antiguo imperio persa. Coinciden en la desigualdad, pero a escalas muy diferentes. En el viejo continente, la comisaria europea responsable de Igualdad de Género, la checa Vera Jurova, ha explicado este martes que la Unión Europea necesitará 70 años para conseguir la igualdad entre hombres y mujeres. Las manifestaciones celebradas este martes en las principales ciudades del planeta, entre ellas, Barcelona y Madrid, exigen celeridad en el tránsito hacia una sociedad más justa.

POR EL RETROVISOR

El de Jurova parece más un vaticinio que un análisis social, racional o cultural. La dirigente comunitaria ha aplaudido “los avances que se han producido en los últimos 60 años”, y puede que de ahí, de mirar por el retrovisor, haya brotado su predicción, de la que pocos se acordarán en el 2085.

En Catalunya, según cifras facilitadas por el GESOP, el 54,7% de los alumnos matriculados en estudios de grado en el curso 2013-2014 eran mujeres. Pero este dato, trasladado al posterior mundo laboral, gira como un calcetín: las féminas inactivas son el 60,9% del total, y las ocupadas, el 46,4%. Ellas dominan el sector servicios (54,5%) y son prácticamente testimoniales en la construcción (7,6%) o en la agricultura (14,7%). En cuanto a la categoría profesional solo hay un 31,4% de directivas.

FEMINIZACIÓN DE LA POBREZA

La Taula del Tercer Sector ha pedido este martes intensificar la mirada de género en la lucha contra la precariedad tras constatar que la tasa de pobreza femenina ha aumentado un 3% (del 18,8% al 21,6 %) en un solo año y que el 13% de las mujeres que trabajan viven en situación de pobreza. Estos son algunos de los datos que aparecen en el estudio 'La feminización de la pobreza. Reivindicando una mirada de género', que han presentado este martes la periodista Elisenda Rovira y la vicepresidenta de la Taula del Tercer Sector y representante de Entitats Catalanas d'Atenció Social (ECAS), Sonia Fuertes.

España, según la Comisión Europea, arrastrada por un paro del 22,7%, emplea a poco más del 54,8% de las mujeres (el 65% de los varones) y solo supera en este dato a Malta, Italia y Grecia. La brecha de género, el diferencial entre sexos, sin embargo, es muy superior en otros países. Aquí es del 10,2%, por debajo de países como Reino Unido (11,3%), Países Bajos (11,4%), República Checa (17,5%), Irlanda (11,8%) o Luxemburgo (12,9%).

EL ÁMBITO DOMÉSTICO

El rol familiar en el ámbito doméstico es uno de los factores generadores de tanto desequilibrio. En Catalunya, siempre según los datos del GESOP, la mujer destina tres horas y ocho minutos a las tareas del hogar, por una hora y 41 minutos en el caso del hombre. Más escandalosa resulta la estadística cuando se trata de los hijos. Del total de excedencias solicitadas para cuidar de un vástago, el 94,7% pertenecen a la madre y el 5,3% al padre. En cuanto a la petición de jornada parcial, el 71,7% de las demandas las hicieron mujeres, por un 28,3% los hombres.

Paridad en la universidad, buena nota en las Fuerzas Armadas

En el ámbito formativo, las mujeres representan el 49% de las incorporaciones del personal docente e investigador de las universidades catalanas durante los últimos cinco años, según ha informado este martes la secretaría de Universitats i Investigació de la Generalitat. Para la franja de edad de hasta 30 años, las mujeres representan actualmente el 62,4% de los profesores e investigadores universitarios.

En cuanto a las Fuerzas Armadas, aunque solo suponen el 12,5% de la plantilla, con 15.088 mujeres de un total de 120.972 efectivos, España es uno de los países de la OTAN con mayor nivel de integración. Los datos los ha hecho públicos el Ministerio de Defensa este jueves en su cuenta de Twitter.