Ante la falta de confianza de las maltratadas en el sistema que ponen de manifiesto los asesinatos machistas cometidos este año -solo cinco de las 32 víctimas habían denunciado a su agresor-, el Gobierno va a intensificar las campañas dirigidas tanto a las víctimas como a su entorno para lograr que den el paso de acercarse a una comisaría, a un centro de salud, a los servicios sociales o a una oenegé para que expongan la situación y que así se las pueda ayudar.

"Vamos a abrir más puertas para que las víctimas puedan entrar en el sistema de protección", afirmó la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ayer en el Congreso. Esto se traduce en más campañas que realcen la importancia de la denuncia, en mejor formación para los profesionales que atienden a las mujeres en primera instancia y en la puesta en marcha, en colaboración con las comunidades autónomas, de una web que por primera vez permita localizar los recursos de todas las administraciones territoriales, instituciones privadas y oenegés.

Muchas maltratadas no suelen acceder a la red, admiten fuentes de la delegación del Gobierno contra la violencia machista, pero sí sus hijos, sobrinos o compañeros de trabajo. Por ello, esta institución confía en que la web sirva para que la red de asistencial tenga al menos el conocimiento de un mayor número de situaciones de maltrato para poder actuar. Este año ha habido siete asesinatos más que en el mismo periodo del 2009, pero un número "similar" al registrado años anteriores, según la ministra, con una diferencia: el descenso del número de víctimas que había denunciado. De ahí que se vaya a incrementar las acciones destinadas a intentar romper con esta tendencia.

CONFRONTACION CON EL PP La ministra acudió a su tercera comparecencia en la Cámara baja parapetada en decenas de cifras con las que intentaba demostrar la necesidad de su ministerio, tan cuestionado estos días debido a la crisis, y enfrente se encontró con la oposición frontal del Grupo Popular.