Ikea ha retirado del mercado la trona Leopard después de recibir informes de clientes que muestran fallos en el engranaje, lo que puede provocar que el asiento se deslice por la estructura y causar la caída del niño, según ha informado la multinacional sueca en su página web.

La trona Leopard está formada por la propia silla y una estructura, ambas unidas por un engranaje que fija el asiento a la estructura. Según la compañía, 11 informes de clientes muestran este engranaje roto o suelto.

Por este motivo, la compañía pide a todos los clientes que hayan adquirido este producto, a la venta en España desde octubre del 2009, que lo devuelvan en su establecimiento Ikea más cercano, donde se les reembolsará su importe.

RED DE ALERTA

La organización de consumidores Facua ha informado de que además del riesgo de lesiones ante una posible caída, las piezas que componen los engranajes pueden suponer un peligro de asfixia para los niños pequeños si se las meten en la boca. De hecho, ha afirmado que uno de los informes planteados a la empresa alude al caso de un niño que se introdujo una pieza en la boca.

Esta entidad ha indicado que este producto fue incluido el pasado 5 de enero en la red de alerta de productos no alimentarios peligrosos, que coordina el Instituto Nacional de Consumo, después de que Ikea notificase el problema a las autoridades de Consumo de la Comunidad de Madrid.