Un toro de silueta grácil y similar al celebérrimo de Creta. Ese es el símbolo que ha escogido la Unión Europea para decorar los nuevos permisos de residencia de los inmigrantes extracomunitarios, que serán iguales en todos los países que integran la Unión.

La medida, puesta en marcha desde el verano pasado, ha causado desconcierto entre algunos extranjeros, que pensaron en un principio que el toro era producto de una decisión del Gobierno español. Pero lo cierto es que será, desde ahora, algo así como el símbolo de Europa cara a los inmigrantes.

En España, el diseño de los permisos de residencia para extranjeros era hasta ahora similar al de los documentos de identificación para nacionales. Con la nueva decisión, en cambio, la credencial será una tarjeta de plástico, parecida a las de crédito incluso en el hecho de que llevarán incorporada una banda magnética.

Los inmigrantes que estos días acuden a las comisarías de policía a reclamar sus documentos ya reciben el nuevo permiso. La medida, enmarcada en el deseo de los Quince de llevar a cabo una política de inmigración armonizada, pretende, entre otras cosas, servir de instrumento para prevenir y luchar contra la inmigración y la residencia ilegales. De hecho, las nuevas tarjetas son elaboradas con una tecnología especial para evitar falsificaciones.

¿Por qué un toro? "Es un ideograma de Europa, el símbolo de este continente en la mitología griega", explicó un portavoz del Ministerio del Interior. A los inmigrantes que ya tienen el nuevo permiso, el asunto les ha sorprendido, y después les ha divertido. Algunos pensaron que era "un mapita". Otros pensaron que era el toro español, y sonrieron.