El Hospital Sant Joan de Deu de Barcelona ha implantado por primera vez en Europa una mano biónica a una paciente de 12 años que le permite teclear un ordenador, abrir un refresco o coger con precisión objetos pequeños porque mueve y dobla los dedos de forma muy similar a una mano humana. Carlota, como se llama la niña, nació con una amputación congénita del antebrazo izquierdo y hasta hace tres semanas llevaba una prótesis mioeléctrica cuya mano actuaba como una pinza, según ha explicado hoy al presentar esta prótesis de última tecnología la doctora Marisa Cabrera, coordinadora de la unidad integral de atención al niño amputado y jefa de la Unidad de Ortopedia del centro.

La nueva prótesis biónica funciona con un sistema de control intuitivo que recoge las señales eléctricas que generan los músculos del miembro residual del paciente a través de unos electrodos colocados en la superficie de la piel, y que se procesan para que la mano se mueva. La mano, que tiene una batería que se carga por las noches para que se puedan mover su distintos elementos, se coloca en el mismo encaje que ya tenía esta niña con la otra prótesis, lo que ha permitido una adaptación inmediata.

Según ha explicado Carlota, con la prótesis de antes dominaba menos la fuerza y estaba más limitada en los movimientos, mientras que con la de ahora puede hacer mejor las cosas y con mucha más precisión.

Además, desde el punto de vista estético, aunque todavía no tiene el guante que la cubre y que simula la piel de la mano, es mucho más parecida a una mano de verdad.

El técnico ortopeda de la unidad, David Llobera, ha remarcado que esta mano biónica, que cuesta unos 40.000 euros, ofrece distintos patrones de agarre y permite coger objetos que antes era le imposible asir porque los rompía, como una taza, o porque eran demasiado pequeños, como una moneda o un DVD. También ha explicado que el dedo pulgar de esta mano biónica, igual que en una mano real, puede rotar en diferentes posiciones y hacer movimientos impensables en las prótesis actuales, como hacer pinza con el índice para coger una llave para abrir una puerta. La doctora Cabrera ha asegurado que la adaptación a esta nueva mano ha sido inmediata porque Carlota ya utilizaba una prótesis mioeléctrica desde los dos años, y ya conoce muy bien el procedimiento de enviar señales a la mano.

Aunque suponen un gran adelanto respecto a las que hay ahora en el mercado, este tipo de prótesis no se pueden colocar en niños más pequeños por una cuestión de tamaño, ya que se trabaja sobre adultos para luego construirlas más pequeñas, pero no hasta el punto de que sirvan para un menor de 12-13 años. El hospital de Sant Joan de Deu atiende a 118 niños con amputación de algún miembro superior, de los cuales el 75% son congénitos, y a 170 con amputación de miembro inferior, y se estima que entre 12 y 14 niños son candidatos en estos momentos a llevar esta nueva prótesis biónica.

Actualmente, a los niños que nacen con una amputación se les coloca una prótesis estética hasta los dos años, para que empiecen a trabajar en la bimanualidad y a adaptarse al miembro, y a partir de los dos se les coloca una mioeléctrica. La nueva mano biónica I-LIMB, desarrollada por la empresa escocesa Tpouch Bionics, se presentó al mercado en un congreso celebrado el pasado mes de septiembre en Vancouver (Canadá), y es la misma, pero en versión adulto, que se implantó en Valencia la semana pasada.