Más de dos mil bomberos con el apoyo de aviones y helicópteros cisterna combatían ayer en California un incendio forestal que se ha extendido a más de 51.000 hectáreas y amenaza a miles de casas y otros edificios. Las autoridades indicaron que el suministro de agua de San Francisco podría enturbiarse en las próximas horas debido a las cenizas del incendio que arde cerca del Parque Nacional Yosemite, unos 310 kilómetros al este y un área donde está parte del sistema hidroeléctrico de la ciudad.

El gobernador de California, Jerry Brown, extendió el estado de emergencia a la ciudad y all condado de San Francisco debido a la amenaza para los suministros de servicios públicos. Se suspendieron las líneas de transmisión y podría haber daños en el suministro de agua y luz.