La inclusión social y laboral de las personas que logran salir de la drogodependencia y la intensificación de la educación como acción preventiva son los principales retos que tienen actualmente los profesionales que trabajan en el ámbito de la lucha contra la droga. Así se puso de manifiesto ayer en la jornada inaugural del II Congreso Nacional de Adicciones que concluirá hoy en Villanueva de la Serena y al que asisten 350 profesionales del sector.

A la inauguración asistieron la delegada del Gobierno sobre el Plan Nacional de Drogas, Nuria Espí de Navas; la consejera de Sanidad y Dependencia de la Junta de Extremadura, María Jesús Mejuto; el director general de Salud Pública del SES, Clarencio Cebrián, y el alcalde de Villanuena de la Serena, Miguel Angel Gallardo, entre otros.

En la apertura del congreso, la consejera María Jesús Mejuto, expresó la necesidad de potenciar los mecanismos de inclusión sociolaboral para mejorar las perspectivas de las personas que salen de la drogodependencia. Mejuto admitió que hay personas que entran y salen de las drogas porque a veces "no disponemos de unos adecuados mecanismos de inclusión sociolaboral".

MAS CONCIENCIACION Asimismo, la consejera incidió en la necesidad de desarrollar más campañas de concienciación e información a los niños de Educación Primaria para que tengan conocimiento de todas las drogadicciones y conductas adictivas y ampliarlo también al ámbito familiar. Mejuto se refirió a la necesidad de trasladar al conjunto de la sociedad los riesgos en la salud del consumo de las denominadas "drogas blandas", como son el tabaco, el alcohol y los tranquilizantes y sedantes.

Según datos de la última encuesta Edades 2009-2010, realizada a la población de 15 a 64 años, en la región se consume menos alcohol, un 56,9%, que la media de España, que es de un 63%; menos cannabis, un 5,5% frente a un 7,6%, y menos cocaína, un 0,52% frente a un 1,2% que la media nacional. Sin embargo, se consume más tabaco, un 40,58% frente a un 39,4% de media nacional, y más tranquilizantes y sedantes, un 7,2% frente al 5,2%, que la media del país, y por ello, "es necesaria una mayor concienciación", dijo.

Mejuto valoró la buena acogida de las políticas activas de sensibilización y concienciación que desarrollan tanto Gobierno central como el autonómico.