Hasta el día que se cierre la cumbre de Copenhague, el 18 de diciembre, no se sabrá exactamente el alcance de los compromisos de los diferentes países en la lucha para la reducción de emisiones. Y, aun entonces, todavía habrá que esperar meses (o años) para discernir si esas buenas intenciones se han convertido en realidad. No obstante, las declaraciones de los últimos días de los principales actores, es decir, de las potencias que más contaminan, sirven para hacerse una idea de lo que cabe esperar del encuentro sobre el clima organizado por la ONU en la capital danesa.

Tras los anuncios de esta semana de EEUU y China acerca de sus respectivos objetivos de reducción de los gases responsables del calentamiento global, parece que se empiezan a despejar las pesimistas expectativas que se cernían sobre la cumbre. Ayer fue el turno de la India, que ocupa la tercera posición en el ranking de contaminadores detrás de, por este orden, chinos y americanos. India está dispuesta a firmar un "objetivo global ambicioso", aunque en esta enunciación no había concreción.

PAPEL DEL PRIMER MINISTRO El encargado de abrir la puerta a que los indios participen en la lucha contra el cambio climático fue su primer ministro, Manmohan Singh. Sin embargo, el alto cargo lo condicionó a un "paradigma que reparta las cargas" entre los distintos países.

Hasta ahora, la India se ha negado a aceptar recortes en las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero. Considera que es incompatible con su objetivo de salir de la pobreza y que, al fin y al cabo, los países ricos han sido los principales responsables del calentamiento global. Por eso, Singh pidió una respuesta "global y de colaboración" para conseguir de Copenhague un resultado "integral, ponderado y equitativo".

"El cambio climático se está convirtiendo en el pretexto para seguir políticas proteccionistas con una etiqueta verde. La India y otros países en desarrollo se opondrán a esto con firmeza", se quejó el primer ministro indio desde Trinidad y Tobago, donde estos días se celebra un encuentro de los países de la Commonwealth.