Courage Washington, el indigente que recibió varios disparos de bala tras intentar agredir a dos policías con un cuchillo en Barajas el pasado mes de julio tiene ya el alta médica y ha vuelto al aeropuerto porque es su sitio "favorito". Tras más de dos años de "residencia" en Barajas, Washington recibió tres impactos de bala en el tórax, abdomen y un brazo el pasado 20 de julio.

Tres cicatrices en su cuerpo dejan constancia de este suceso, aunque el indigente aseguró que se encuentra bien. Sólo le preocupa no poder doblar la mano derecha para empujar el carro de equipajes en el que amontona toda clase de artículos que encuentra por el aeropuerto, aunque por ahora sólo ha "recolectado" algunos folletos publicitarios. Su aspecto físico es también distinto del que lucía antes del tiroteo. Solía llevar turbantes en la cabeza, cascos de obra o protectores de ciclista. Por el momento viste zapatos negros, pantalón gris y una camisa a cuadros sobre una camiseta y tiene el pelo corto, sin ningún adorno.

Dice que ha vuelto al aeropuerto para quedarse, porque "se está bien aquí", aunque planea viajar a California para estrenar el apartamento con jardín que se ha comprado, "cuando la Policía me devuelva el pasaporte". Washington apareció en Barajas en 2005 y poco se sabe sobre su origen. Los policías calculan que tiene unos 37 años. Lleva un permiso de conducir liberiano en el que ha pintado la bandera de Japón, por lo que dice que es nipón. Tras su regreso, ha saludado a estos agentes amistosamente al grito de !Hola jefe¡ y ha mantenido pequeñas conversaciones con ellos, en las que mezcla el español, el inglés y su lengua materna.

El tiroteo del pasado julio se produjo tras una llamada de una pasajera sobre una maleta sospechosa. Desde una comisaria madrileña acudieron al aeropuerto varios agentes "de paisano", vieron al indigente con un carro repleto de maletas y bolsas y le pidieron la documentación. Según fuentes policiales, Washington respondió de forma violenta y amenazó a los agentes con un cuchillo y con una pistola, que resultó ser simulada.

Los empleados de Barajas difieren al calificar al indigente. Algunos dicen que es muy violento y "otros que depende de cómo le entres, pero normalmente no se mete con nadie". Antes del incidente de julio, Washington fue trasladado varias veces a centros médicos, pero los abandonó al poco de entrar. También protagonizó incidentes con vigilantes de seguridad y algún agente de la Policía Municipal, según manifestaron fuentes aeroportuarias.