Pese a estar a las puertas de agosto, unas fechas en las que la ciudad de Madrid, dicen, se queda vacía, la manifestación convocada por el 15-M dejó claro ayer que la indignación no coge vacaciones. Miles de personas volvieron a llenar la Puerta del Sol contra los sistemas político y económico. Salieron a las siete de la tarde de Atocha al grito de "no es la crisis, es el sistema" y llegaron una hora y media más tarde al kilómetro cero, que se vio abarrotado una vez más.

El fin de la manifestación era renovar el compromiso, dejar claro que el movimiento no se ha detenido, ni lo va a hacer. "Esto es una carrera de fondo", apuntaba Tomás, de 21 años. Esa parece ser la idea general de los indignados. Para Juan, de 57 años, desde el 15-M "se ha logrado generar una conciencia social". "No importa que los resultados se vean ahora o en los próximos años, porque ya hemos plantado la semilla". No todos se lo toman con tanta calma. Pedro, de 32 años, opina que de aquí a las elecciones generales hay tiempo de lograr "un cambio político" que permita mayor participación y representatividad del pueblo. En todo caso, están dando muestras de constancia.

GENTE DE TODA ESPAÑA Juan y María llegaron caminando desde Valencia. Ellos consideran que el movimiento social todavía no aúna a suficientes simpatizantes para alcanzar sus objetivos, pero consideran que se ha mejorado mucho en aspectos como la comunicación interna y la coordinación de los distintos grupos, a través, por ejemplo, de las reuniones celebradas mediante videollamada. Para ellos la manifestación de ayer fue "un nuevo estímulo" para el 15-M, "cuyo valor se multiplica si se tiene en cuenta la altura del verano a la que estamos".

El ambiente, en todo caso, era festivo. Había varios grupos que tocaban instrumentos musicales, gente que bailaba. Los pitidos arreciaron cuando la comitiva pasó ante el Congreso, pero una joven de la organización invitó a no detenerse ante la Cámara: "La manifestación sigue, no queremos ningún tipo de confrontación, no estamos aquí para eso".

Entre los manifestantes estaban los miles de personas, incluida una nutrida representación de extremeños, llegadas el viernes de toda España en las distintas marchas indignadas, que recorrieron a pie cientos de kilómetros hasta la capital. Con su presencia ejemplificaban lo mismo que coreaban: "De norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste".

ESPACIOS DE DEBATE El broche del fin de semana (en Madrid hoy es fiesta) de indignación lo pondrán hoy los espacios de debate del Primer Foro Social 15-M. Tendrán lugar en el parque del Retiro, donde se hablará de política, feminismo y medioambiente por la mañana, y de economía, cultura, sanidad y otros temas sociales por la tarde.

La idea es aportar propuestas e ideas para la reflexión en un marco distinto al de las asambleas, que por su especial manera de funcionar (son órganos decisorios con escasa agilidad) resultan algo inoperativas para debatir temas de manera amplia.