Las acciones realizadas durante los últimos años en las campañas de recogida de tomate para controlar el transporte de esta mercancía han permitido reducir al mínimo las infracciones realizadas por empresarios y transportistas de la industria del tomate por exceso de carga. Así lo aseguró ayer el delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, quien apuntó que en la campaña del 2011 los agentes realizaron 28 paradas de carga a los transportistas, con su correspondiente denuncia, y el pasado año solo hubo seis denuncias.

Por este motivo, incidió en que "se está mejorando en este aspecto" y que aunque será difícil para esta campaña, que se desarrollará de finales de julio a finales de septiembre, el objetivo a destacar es que no se realice ninguna parada de carga. El delegado del Gobierno hizo estas declaraciones después de la reunión mantenida con organizaciones agrarias, empresarios, transportistas y representantes de la Dirección General de Tráfico y de los diversos cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado. Indicó que tanto en lo relativo al exceso de carga como al vertido de líquido de los camiones "se ha mejorado mucho". Aclaró además que esta reunión se lleva produciendo desde hace muchos años, puesto que el derrame de tomates o de su líquido puede generar muchos accidentes en la calzada. Las sanciones por estos derrames pueden variar, pero suponen una media por infracción de 400 euros y la pérdida de puntos del carnet de conducir, una cantidad que puede privar a los transportistas de su principal instrumento de trabajo.