Hace unos días entregaron los Oscar de Holliwood a las personas que destacaron en el 7º Arte, yo hoy quiero entregar una estatuilla a una persona que triunfó en el difícil Arte de la Vida.

Tú, tía Inés, has pasado por la alfombra roja sin salir en televisión ni en famosas revistas, pero con elegancia, coraje, cariño y tan discretamente que has marcado mi vida.

Fuiste el alma de tu casa, tu marido fue siempre el primero hasta el final de su vida, mi querido tío Agustín, otra buena persona, consiguiendo los dos una complicidad que siempre admiré. Tus hijos ocuparon también una primera plana paralela a la del tío, los quisiste con toda tu alma, con sus virtudes y defectos y con sus alegrías y sus penas. A tus nietos, tus segundos hijos, los cuidaste con tanto amor, les diste tanto, que orgullosos te lo han devuelto con creces.

Me llamó la atención como te despedíamos todos llorando y los que por desgracia disfrutaron menos de ti, los novios de tus nietos, tenían tanta pena y era tan sincero su llanto que comprendí como te habías ganado su cariño en poquito tiempo, sin olvidar a la persona que tiernamente os ayudó a todos en el último y difícil año de tu vida.

Recuerdo que cuando era pequeña en Navidades nos reuníamos en vuestra casa o en la nuestra y cenábamos la famosa sopa de menudillos de la abuelita, la caja de madera de gambas, el pollo o el pavo y dulces navideños. ¿Y qué me dices de la famosa bola de mi primo el pequeño de un lado a otro de la boca hasta que con paciencia lograbas que la tragara? ¿Y los cumpleaños? El de la abuelita toda una tradición. ¡Qué tiempos tan felices!

Eres un ejemplo para mí, siempre te lo decía ¿te acuerdas? Tu entereza, valentía y tu afán de dejarlo todo bien organizado hasta el último momento, hasta el último detalle, como siempre hacías, incluso te despediste de todos con naturalidad, suave y discretamente a pesar de tu sufrimiento, me han confirmado mi cariño y el de todos los que vivimos a tu alrededor.

Por eso hoy me atrevo, con el permiso de tus hijos y nietos, a entregarte el Oscar a la mejor Esposa, Madre, Abuela, Hija, Herman y Tía porque tú sí que te lo mereces, lo has ganado sin darte cuenta.

Bueno tía Inés, con el aplauso que te damos todos a los que tú quieres y te queremos, me despido con un hasta luego y como dije cuando perdí a mi padre minetras estés en nuestro recuerdo, seguirás viva .

Un beso tía Inés .

Felisa Jiménez Méndez (Felisi).