La infanta Elena abandonó ayer la Clínica Rúber de Madrid (foto), donde permaneció 24 horas tras serle detectado un aborto retenido y ser sometida a una operación de aspiración uterina. Según fuentes de su entorno familiar, la duquesa de Lugo se encuentra triste por la pérdida y animada a la vez, gracias a las muestras de afecto recibidas.

La infanta bromeó con sus familiares sobre su intención de seguir intentando ser madre de nuevo. Ayer, al salir de la clínica, fue a la Zarzuela, donde estaban sus hijos. La infanta Elena tiene previsto acudir hoy a la boda de su cuñado, Ignacio de Marichalar.