Adrián Moreno, el joven acusado de robar una bici pública en 2008 y condenado por ello a seis meses de cárcel, ha ingresado este miércoles en un centro de inserción social (CIS) de Sevilla para cumplir su condena al cumplirse la prórroga concedida por el juzgado sin que haya llegado el indulto. Su letrado ha logrado que pueda cumplir la pena en ese centro para mantener así el trabajo del que vive su familia, con dos hijos pequeños.

Tras unos meses de calvario pendiente de la llegada del indulto, Adrián reconoce que ya había empezado a asumir su destino para los próximos meses. Sobre las 9 de la mañana, el joven ha ingresado de forma voluntaria en el CIS, a donde ha llegado acompañado de su madre y su compañera sentimental y madre de sus dos hijos. Con paquetes de tabaco en una mano y la orden de ingreso en la otra, temblando, lamenta que “si las cosas se hacen, hay que pagarlas, lo que no veo bien es que tenga que pagarlas ahora, tanto tiempo después, porque el que va a entrar en la cárcel es otro Adrián distinto al de entonces. Yo ahora tengo familia, estoy arrepentido yrehabilitado. Lo va a pagar otro Adrián”. Es su forma de recordar que ha rehecho su vida, tiene un trabajo estable y una vida familiar, y que el ingreso en prisión ocho años después, provocado por tener antecedentes, es una “injusticia”.

Su preocupación hasta el último minuto ha sido cómo podrá mantener a la familia. La pequeña, de apenas un año, no se da cuenta de nada, pero al mayor, de 6, le han dicho que se iba a trabajar. La orden de ingreso del juzgado señalaba a un pero el CIS, el sitio donde ha acudido él, ha admitido su ingreso, por lo que cumplirá la pena allí y podrá conservar su empleo. Al menos el primer mes será de régimen cerrado, es decir, no podrá salir, pero en la cadena de restaurantes mexicanos donde trabaja le han dado “vacaciones” y le aseguran que le guardarán el puesto para cuando pueda incorporarse. En ese momento, ya solo tendrá que volver al CIS para dormir.

INDULTO EN ESPERA

“Hemos conseguido una pequeña victoria en un caso tan rocambolesco”, explica su abogado Ángel Bordas, ya que el CIS “no es un centro penitenciario tan restrictivo”. Su temor a la dura vida carcelaria ha quedado en nada, ya que sus compañeros serán gente que ya ha cumplido gran parte de su pena y que buscan la reinserción.

Su abogado, sin embargo, carga contra el Ministerio de Justicia porque, después de tres prórrogas, aún no se ha tramitado el indulto, concediéndolo o denegándolo. “Es una medida de gracia justo para estos temas, nadie cumple seis meses de prisión”, insiste, por lo que no pierde la esperanza de que el Consejo de Ministros apruebe su salida este mismo viernes. “Llevan con la documentación sobre la mesa dos meses, no sabemos por qué no se ha tramitado ya”, abunda, para quien “la falta de información desde el Ministerio de Justicia, a pesar de su compromiso de resolver dicho indulto, demuestra cómo funciona la Justicia en España”.

ANTECEDENTES

Bordas recuerda que la entrada en prisión de Adrián se produce porque en el momento de ejecutarse la condena por el robo de la bicicleta, el joven ya contaba con otros dos antecedentes por allanamiento de morada y conducir sin puntos, que a su juicio no deberían haberse computado al ser posteriores al hecho delictivo. Por esos antecedentes, la Fiscalía de Sevilla se opone al indulto alegando su "peligrosidad delictiva", pese a que el juzgado que pidió la ejecución de la sentencia reconoció que "no es un reo habitual".

El propio Ayuntamiento de Sevilla, responsable del servicio de alquiler de bicicletas al que pertenecía la unidad que supuestamente hurtaron hizo una declaración, con la unanimidad de todos los grupos políticos, en su favor y se sumó a la petición de indulto. "Lo que no entiendo es por qué los partidos en Sevilla piden mi indulto y en Madrid no me lo dan, si son los mismos partidos”.