Los migrantes de origen africano que se juegan la vida en el Atlántico para intentar lograr una vida mejor en la Unión Europea afrontan una ruta incierta, en la que pueden lograr su objetivo a la primera, fracasar varias veces al ser repatriados e, incluso, morir en el viaje o una vez que ya han llegado a tierra.

Llegada al muelle

Una vez que arriban a tierra, el orden de atención dependerá de la situación en la que lleguen los migrantes. Es decir, no es lo mismo haber hecho un viaje en cayuco desde Mauritania, Gambia o Senegal que se prolonga varios días, con riesgo de perderse en el océano y con unos víveres limitados, que arribar tras embarcar en Marruecos o la costa del Sáhara y llevar varias horas de navegación. Si los ocupantes de las embarcaciones se hallan en mal estado de salud, lo primero que se hace es ofrecerles atención sanitaria por parte de médicos o enfermeros, para determinar los que están graves o leves, así como si es necesario su traslado a un centro de salud o a un hospital. Si a primera vista se percibe que los magrebíes o subsaharianos se hallan en buen estado, el primer paso consistirá en la atención humanitaria, es decir, en ofrecerles ropa seca, calzado y mantas. A continuación, se les da algo de comida y agua.

Realización de las PCR

Desde el inicio de la declaración de la pandemia por covid-19, el personal sanitario especializado se encargará de realizar las pruebas PCR para saber si están contagiados o no.

Identificación

La Ley establece que existe un periodo máximo de 72 horas para realizar la reseña policial. Agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional se ocupan de hacer un seguimiento a todo el primer proceso de atención. Estos funcionarios proceden a la identificación de cada migrante, así como a conocer su lugar de procedencia, entre otras cosas, con ayuda de intérpretes de inglés, francés o los dialectos que hablen los ciudadanos africanos. También comprueban si sus huellas están en alguna base de datos de fuerzas de seguridad.

Primer alojamiento

Si llegan al muelle de Arguineguín (Gran Canaria) es muy probable que estas personas pernocten durante una o varias semanas en las carpas instaladas en el citado recinto. Ahora se ha creado un campamento de acogida temporal en el polvorín de Barranco Seco (Las Palmas). Los migrantes que arriban a Tenerife, sobre todo a Los Cristianos, son trasladados al Centro de Acogida Temporal de Extranjeros (CATE) situado al lado de la Comisaría de la Policía Nacional, en Costa Adeje.

A disposición judicial

Con los datos recabados por la Policía Nacional, la Subdelegación del Gobierno debe abrir un expediente de devolución a cada migrante por haber entrado en España de forma irregular. El procedimiento de la Ley de Extranjería contempla que, como son extranjeros, sin arraigo ni domicilio en España, deben ser detenidos y puestos a disposición judicial en las 72 horas siguientes a su arresto, siempre y cuando que los agentes logren determinar su identidad. Si no, hay que dejarlos en libertad e irán a centros de acogida gestionados por Cruz Roja Española. En el Archipiélago, en los últimos meses también se les aloja en hoteles ante la falta de plazas en otros recursos.

Ingreso en el CIE

La Subdelegación del Gobierno debe pedir ante el Juez de Guardia la medida cautelar de internamiento en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), si hay garantías de que se puedan devolver a su país o región de origen (o bien, por ejemplo, si han salido o transitado por Mauritania). Durante la primera ola de la pandemia, los CIE estuvieron sin migrantes porque, al estar cerrados los espacios aéreos de sus zonas de procedencia, no se les podía deportar. En dichos recintos pueden estar un máximo de 60 días. Si en dos meses no se les devuelve, hay que dejarlos en libertad.

Pacto de las migraciones

El magistrado Arcadio Díaz Tejera explica que en el Pacto de Migraciones, que impulsa la comisaria de Interior de la Unión Europea, Ylva Johansson, se trata de que los migrantes en situación irregular puedan permanecer en los Centros de Internamiento de Extranjeros seis meses antes de las deportaciones.

Solicitud de asilo

Desde los últimos meses, los jueces de Instrucción también pueden recibir del fiscal y aceptar las solicitudes de protección internacional o asilo a aquellos migrantes en situación irregular que argumenten que han salido de sus lugares de origen o residencia para huir de conflictos bélicos o sentirse perseguidos por motivos ideológicos, de orientación sexual, religiosos, culturales o de violencia de género, por ejemplo. Con la aceptación de la solicitud por la autoridad judicial, estas personas pueden quedar en libertad, a la espera de que se resuelva el trámite. Y acuden, por ejemplo, a centros de acogida de Cruz Roja o de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

Ayuda a la integración

En los centros de acogida de las ONG, además de ofrecerles un alojamiento seguro, comida y unas adecuadas condiciones sanitarias, los migrantes reciben clases de español para facilitar su integración en la sociedad que los ha recibido. El personal de estas entidades programa talleres y cursos de formación en diferentes ámbitos para que puedan desarrollar algunos trabajos.

Obras en el cuartel de Las Raíces

El Gobierno del Estado ha recurrido a la utilización de instalaciones militares en desuso para que sirvan de centros de acogida de migrantes en situación irregular, con el objetivo de evitar el hacinamiento que se produce en estos momentos en el muelle de Arguineguín, que ha generado una gran polémica. Según las fuentes consultadas, en estos momentos en el acuartelamiento de Las Raíces, en el término municipal de La Laguna y situado junto a la carretera de La Esperanza (TF-24), se realizan trabajos de acondicionamiento de superficie no construida. De forma concreta, las tareas consisten en el allanamiento y desbroce del terreno. De esa manera se facilitará la instalación de carpas para que las personas llegadas en pateras y cayucos puedan residir de forma temporal.