El instituto público San Juan de la Cruz de Pozuelo de Alarcón (Madrid) ha justificado hoy un cambio en el reglamento interno -para prohibir asistir a clase con la cabeza cubierta-, vinculado al caso de la menor que usa velo o "hiyab", con el argumento de pretender evitar "la creación de guetos". El San Juan de la Cruz dice también que con esta decisión quiere igualmente favorecer "un clima adecuado de convivencia".

Este instituto es el más cercano al Camilo José Cela, de Pozuelo, donde estudiaba la joven Najwa, cuya madre pidió ayer la baja en ese centro por su deseo de poder entrar a las aulas con su velo o "hiyab". Ayer mismo trascendió que el San Juan de la Cruz había cambiado sobre la marcha su reglamento de régimen interno y las normas de conducta del alumnado, en ambos casos para precisar que en las aulas no se podrá llevar la cabeza cubierta "con gorras u otras prendas".

El centro se remite a la nota emitida hoy sobre la reunión "extraordinaria" del Consejo Escolar, celebrada ayer, que modifica el reglamento interno y las normas de conducta de los alumnos en sendos artículos. En ambos casos se indica que "en los espacios cerrados no se permitirá llevar la cabeza cubierta con gorras u otras prendas, excepto por razones médicas debidamente justificadas".

Con anterioridad a esta precisión la normativa del centro ya señalaba: "la vestimenta será la adecuada para asistir a un centro educativo, lo que excluye, por ejemplo, símbolos no constitucionales, mostrar la ropa interior, o acudir en bañador a clase". La propuesta de modificación de esas normas internas fue aprobada por catorce votos a favor, con dos en contra, de los integrantes del Consejo Escolar del centro y ha entrado en vigor hoy mismo.

La nota del San Juan de la Cruz asegura que el cambio se ha adoptado "con el fin de proteger los derechos educativos de los alumnos, de no contribuir a una segregación de éstos por centros, ni a la creación de guetos, y tratando de lograr un clima adecuado de convivencia que haga posible la enseñanza por parte del profesor y el aprendizaje por parte de los alumnos".

Las modificaciones se llevan a cabo en virtud de la autonomía de los centros que le confieren la Ley Orgánica 2/2006, de Educación y el Decreto 15/2007, de 19 de abril, por el que se establece el marco regulador de la convivencia en los centros docentes de la Comunidad de Madrid.

El centro considera que su medida "no causa perjuicio a ningún miembro de la Comunidad Escolar" y añade que por el momento no existe "un marco regulador superior que determine, con carácter general, las pautas de actuación y evite el pronunciamiento de los consejos escolares sobre cuestiones tan complejas y sensibles como las relativas a cultura o religión".