Un auténtico caos, con árboles caídos por el empuje del viento, pacientes evacuados en un psiquiátrico, un grave accidente de tráfico y centenares de coches varados, entre otros aspectos, fue el resultado de la intensísima tormenta que recorrió ayer por la tarde la ciudad de Palma y otros municipios de Mallorca. Llovieron en total entre 20 y 50 litros por metro cuadrado, aparentemente nada del otro mundo, pero en la capital se recogieron 15 en solo 10 minutos. Varios testigos se refirieron al fenómeno como un tornado.

El paso de la tormenta dejó dos heridos graves. El primero es un vigilante que se encontraba en una caseta de una obra que fue arrastrada por el viento. Las rachas máximas alcanzaron los 109 kilómetros por hora, según el Instituto Nacional de Meteorología. El segundo herido grave es un conductor que se vio implicado en un accidente en cadena que se registró en las afueras de Palma, en la carrera de Valldemosa. Otras 19 personas sufrieron heridas de diversa consideración, entre ellas dos niños que se encontraban en un coche y a los que les cayó encima la M del anuncio publicitario de un restaurante McDonalds.

INACTIVIDAD El metro de Palma, que ya estaba cerrado debido a una reciente tromba de agua, volvió a inundarse, mientras que el aeropuerto de la isla estuvo totalmente parado durante la media hora de máxima intensidad de lluvia.

El hospital psiquiátrico de Palma de Mallorca tuvo que ser evacuado, con unos 50 pacientes y 15 trabajadores, porque la caída de un árbol reventó una conducción de gas del edificio.

Mientras, el mayor hospital de la isla, Son Dureta, sufrió una inundación en la unidad de rehabilitación y en uno de los laboratorio, y lo mismo sucedió en varios quirófanos en San Juan de Dios. Una enfermera del hospital de Son Dureta resultó herida leve tras caerle encima parte de un techo. Más de 500 personas, finalmente, tuvieron que ser desalojadas del polideportivo de Son Moix.