En torno a un millar de personas, casi todas ellas de origen subsahariano, intentaron asaltar sin éxito la noche del lunes al martes la valla fronteriza de Melilla, según informaron ayer la Guardia Civil y las fuerzas de seguridad marroquís, que intervinieron conjuntamente para impedirlo. El grupo que protagonizó la acción fue interceptado cuando se aproximaba a la frontera procedente del monte Gurugú, un lugar en el que se encuentra asentado un gran poblado de subsaharianos --unos 2.000, según dijo semanas atrás el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani-- que malviven mientras aguardan el momento de intentar acceder a la Unión Europea a través de Melilla.

Los subsaharianos descendían del monte ordenados en dos filas paralelas, que fueron divisadas por las cámaras de visión térmica con las que cuenta la Guardia Civil. En ese momento se puso en marcha un protocolo de seguridad por tierra y aire, con apoyo de un helicóptero, y en colaboración con las fuerzas de seguridad marroquís se frenó la aproximación de los inmigrantes.

"No hubo, por tanto, intento de salto, pero sí un avistamiento tan numeroso como el del millar de inmigrantes que en la madrugada del pasado 20 de noviembre intentaron igualmente protagonizar un asalto masivo a la valla melillense", informó ayer la delegación del Gobierno.

Los inmigrantes se quedaron a corta distancia, pero "la extrema presencia de fuerzas de seguridad", tanto en el lado español como en el marroquí, impidió que llegaran siquiera a intentar el salto. Sobre las tres de la madrugada, el millar de personas ya habían retornado al interior de Marruecos.