La rotura del oleoducto Rota-Zaragoza registrada el martes en el término municipal de Aranjuez (Madrid), que ha provocado un vertido de unos 30.000 litros de gasóleo C, se debió a un robo de combustible, según la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH).

La empresa, que ha denunciado los hechos ante la Guardia Civil, ha encontrado en las inmediaciones del oleoducto varias piezas (por ejemplo, tubos de cobre) que, según CLH, demuestran que el robo ha sido la causa de la perforación.

Los técnicos de la compañía han iniciado ya la reparación del tubo y confían en que la actividad del oleoducto se reanude rápidamente.

En un primer momento, la empresa había barajado como causas de la perforación una corrosión del tubo o una sobrepresión.

Sin embargo, los técnicos de CLH han observado que la rotura "tiene las características típicas de una perforación con ánimo de robo".

Los técnicos han encontrado en las inmediaciones de la perforación diferentes piezas "con las singularidades de este tipo de acciones fraudulentas", agrega.

Una vez concluidas las acciones legales, los técnicos se dispusieron a reparar el oleoducto.

CLH subrayó que la recuperación de los terrenos afectados comenzará inmediatamente después de que concluya la reparación y se ponga en marcha el oleoducto.

Según la empresa, dadas las características del producto "la limpieza de la zona no ofrece especiales dificultades".

La rotura se detectó el martes a las 15.20 horas, al comprobarse una caída de presión entre las válvulas 19 y 20 del oleoducto Rota-Zaragoza, y media hora más tarde los bomberos y los técnicos de CLH iniciaron las labores de contención del gasóleo.

Bombas succionadoras han trasladado el combustible vertido a camiones cisterna para su posterior decantación en tanques.

Según CLH, estas labores, junto a las características arcillosas del terreno, han permitido que el impacto del vertido haya sido reducido.

Los primeros cálculos de los técnicos cifran en unos 30.000 litros el gasóleo C vertido desde que se produjo la rotura.