Un pesquero con 227 inmigrantes a bordo fue localizado ayer cuando se encontraba a 150 metros de Tenerife, después de que sus dos patrones lo anclaran y salieran huyendo. Se trata del sexto barco negrero interceptado en Canarias desde el año 2000 y el que llevaba en sus bodegas mayor número de personas.

Al parecer, el barco, de nombre Olofne , había partido hacía un mes desde un lugar indeterminado del golfo de Guinea y luego había hecho varias escalas en busca de pasaje. Algunos inmigrantes comentaron ayer que llevaban días sin comer. Y una decena hubieron de ser hospitalizados con síntomas de hipotermia, aunque no están en peligro.

Los patrones, dos hombres de raza blanca, son buscados por las fuerzas del orden de Tenerife. Según testimonios de los inmigrantes, los patrones anclaron el navío con la excusa de que tenían una avería en el motor, cogieron una Zodiac y se fueron en busca de la supuesta ayuda. Pero no volvieron. El Olofne es un destartalado y viejo pesquero de casco metálico y unos 25 metros de eslora, que fue localizado por unos pescadores a las siete de la mañana.

Varias patrulleras de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil se desplazaron hasta la zona y evacuaron a 103 de los 227 inmigrantes, todos subsaharianos (no había niños, pero sí cinco mujeres), que se encontraban en peor estado físico. Un dispositivo especial de la Cruz Roja los atendió, en su mayoría por síntomas de hipotermia y deshidratación. Once presentaban dolencias severas debido a los días que llevaban sin comer.

El resto fueron trasladados Santa Cruz de Tenerife, y de allí al acuartelamiento militar de Raíces, donde fueron alojados hasta que se determine su procedencia y sean ubicados en los centros de internamientos diseminados por Canarias.

La Subdelegación del Gobierno comunicó que los primeros interrogados comentaron que llevaban en el navío más de un mes.