La Guardia Civil y Vigilancia Aduanera interceptaron 310 kilos de angulas que iban a ser exportadas al continente asiático desde el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Según informó la dirección de la Benemérita, el decomiso se llevó a cabo en la denominada operación Pleamar, en dos actuaciones desarrolladas en la última semana. La primera tuvo lugar en la terminal de carga del aeropuerto madrileño cuando los agentes descubrieron, camuflado en un cargamento declarado como percebes con destino a Vietnam, varias cajas de poliespam blanco perfectamente acondicionadas con agua y botellas con hielo. Dentro había 250 kilos de angulas vivas, preparadas para llegar así a su destino.Dos días después los agentes localizaron, en un vuelo con destino a Hong Kong, cuatro maletas que escondían 20 bolsas de grandes dimensiones perfectamente acondicionadas que contenían otros 60 kilos de esta especie, y que también fueron intervenidos.

Con la finalidad de prolongar la vida de esta especie, que está en grave peligro de extinción, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil contactó con la Diputación de Guipúzcoa, que se hizo cargo de las angulas depositándolas en los ríos guipuzcoanos Oiartzun y Oria, tras el pesaje. En este proceso también participó la autoridad Cites de España, como responsable de la aplicación del convenio que protege las especies amenazadas.