La instalación de cámaras de vigilancia en el 2007 en los accesos a los calabozos y en las salas de cacheos de la comisaría de Les Corts ha resultado ser el más eficaz antídoto contra los casos de maltrato a detenidos y, también, contra las falsas denuncias contra agentes. Cero denuncias allí desde entonces. El éxito de la medida, promovida por Interior en el marco de una batería de iniciativas destinadas a convertir a los Mossos en una policía ejemplar, ha animado al conseller Joan Saura a completar la tarea comenzada. 30 de abril, según fuentes del departamento, una red de 1.456 cámaras grabarán 24 horas al día la actividad cotidiana de las comisarías. Ya están instaladas 978. El miércoles, Interior adjudicó la colocación de las 478 restantes.

El caso Lucián, que ha terminado con una condena de más de seis años de cárcel contra tres agentes por torturas a un detenido, podría, al menos en parte, haber sido distinto. Durante la instrucción, visitió el lugar y relató a la jueza lo que pasó.