Aviso a navegantes. El Código Penal se aplicará "a rajatabla". Lo dijo ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en su primera comparecencia pública sobre asuntos de tráfico. El máximo responsable de la seguridad vial afirmó que en cuanto el código esté reformado --algo que no sucederá hasta el año que viene-- los fiscales podrán realizar "una lectura más rígida" de la ley. Su objetivo, añadió el ministro, "será ofrecer el tratamiento más desfavorable posible para los delincuentes" de la carretera.

Rubalcaba reconoció que la fiscalía "ya ha dado instrucciones" para actuar con mayor diligencia y severidad contra los infractores. De hecho, el pasado abril, el fiscal general del Estado pidió a los fiscales que investiguen a fondo todas las denuncias a los conductores bala. Actualmente, circular a 240 km/h, por ejemplo, solo es delito si se demuestra que se ha habido peligro para la vida de las personas. Cuando la reforma penal esté aprobada, conducir a más 100 km/h en las ciudades supondrá cárcel, al igual que hacerlo a más de 190 km/h en las vías interurbanas.

A pesar del endurecimiento legislativo, tanto la Dirección General de Tráfico (DGT) como el Ministerio de Justicia son partidarios de que los conductores que cometan por primera vez este tipo de delitos no vayan a la cárcel sino que sean castigados con una medida alternativa, como colaborar en una asociación de lesionados.

6.000 PERDERAN EL CARNET Sin embargo, no hay que esperar a que llegue la reforma del Código Penal para ser precavidos en la carretera. El próximo 1 de julio se pone en marcha el carnet por puntos, un sistema por el que se irán perdiendo réditos a medida que se cometan infracciones. A partir de esa fecha, los conductores tendrán 12 puntos (menos los noveles, que dispondrán de ocho). Las violaciones graves y muy graves al código de circulación implicarán la multa económica correspondiente y la pérdida de puntos.

Aunque el ministro no se atrevió a pronosticar los efectos del nuevo carnet a corto plazo, según cálculos de la Administración, unos 6.000 conductores perderán su permiso tras haber agotado todos sus réditos. Además, alrededor de 60.000 deberán realizar un curso de reciclaje para recuperar puntos.

Rubalcaba pidió a los conductores que repasaran sus últimos meses en la carretera y pensaran en las infracciones cometidas para caer en la cuenta de cuántos puntos podrían haber perdido. El ministro afirmó que el nuevo sistema "corresponsabilizará a los ciudadanos en la lucha contra la siniestralidad vial", una lacra por la que fallecen más de 5.000 personas al año.