El Ministerio del Interior abrió ayer una ofensiva contra la apología del cannabis. El titular del departamento, Angel Acebes, anunció que constituirá en breve una comisión de expertos para desmontar la "estrategia de manipulación sobre la inocuidad y los efectos benéficos del cannabis" y abordar "las modificaciones legales que permitan perseguir a los promotores de esta sustancia".

Acebes lanzó esta iniciativa en la presentación de los datos de la encuesta sobre consumo de drogas entre la población escolar de 14 a 18 años, realizada en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

"Debemos endurecer la lucha para acabar con la estrategia de desinformación destinada a incrementar el consumo de los porros", aseguró el ministro. "Detrás de la careta de los defensores del cannabis hay intereses económicos y lucrativos a costa de nuestros jóvenes", agregó.

CIENTIFICOS Y JURISTAS

Acebes reveló que esta "estrategia global" implicará a científicos, juristas y demás expertos. El objetivo, según el ministro, es repetir los "buenos resultados" obtenidos contra el éxtasis.

"Sería una incongruencia que, existiendo una gran conciencia social respecto al tabaco, fuéramos a políticas más permisivas con el cannabis", afirmó Gonzalo Robles, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, que aprovechó para recordar que uno de cada dos menores adictos en tratamiento tienen problemas con el cannabis.

Los datos extraídos de la encuesta escolar reflejan que el cannabis se ha consolidado como la principal droga ilegal, con unos niveles de consumo que lo acercan al alcohol y al tabaco. Los habituales de esta planta y sus derivados han pasado, en sólo dos años, del 19,4% al 22% y uno de cada tres jóvenes (36,9%) reconoce haber probado alguna vez un porro. Pero lo más pernicioso es, según Robles, que la percepción de riesgo del cannabis ha descendido entre los jóvenes de 18 años.

La edad media del primer contacto con esta droga se sitúa a los 14,6 años. Uno de cada cuatro chicos es fumador habitual frente a una de cada cinco chicas. La curiosidad es la principal razón que atrae a los estudiantes a fumar ese primer porro, seguida de la voluntad de divertirse y experimentar nuevas sensaciones. Un 46,4% de los consumidores asegura haber padecido trastornos como pérdida de memoria, tristeza, apatía y una seria dificultad para estudiar.

El hecho de que, entre los que han probado el cannabis alguna vez en el último año, un 97% tomaran también alcohol, un 70% fumara tabaco y un 17% consumiera éxtasis constata, para los responsables del estudio, que el cannabis abre la puerta a la politoxicomanía.