La Interpol ha puesto a trabajar a la policía de 181 países en las investigaciones sobre el robo de El grito y Madonna, obras que ha valorado en unos 100 millones euros. La organización internacional ha mandado un comunicado a todos los puestos fronterizos para evitar que las obras de Edvard Munch, robadas el pasado domingo en Oslo, salgan de Europa, ya que cree que siguen en Noruega.

La Secretaría General de la Interpol, con sede en Lyón (Francia), ha facilitado a las policías del mundo la descripción de las dos obras, así como detalles de las pesquisas de la policía noruega. La Interpol ha solicitado a los responsables policiales de esos 181 países que busquen entre sus informadores.