Una carta que Tony Alexander King, único acusado por la muerte de Rocío Wanninkhof, envió a su exesposa y en la que aparecía el nombre de una joven de Motril (Granada) desaparecida hace cuatro años ha sido el argumento esgrimido por el juzgado de esta localidad para citar al inglés como testigo y esclarecer su implicación en el suceso.

María Teresa Fernández desapareció el 18 de agosto de 2000, cuando se dirigía a las fiestas patronales de Motril. El juzgado que instruye el caso ordenó el sobreseimiento provisional, aunque fue reabierto tras la detención de King por su supuesta relación con las muertes en Málaga de Rocío Wanninkhof y Sonia Carabantes y la declaración de varios testigos que situaban a otro de los implicados y amigo del acusado, Robert Graham, en el municipio granadino nada más ser puesto en libertad. Graham había sido acusado de encubrimiento en el asesinato de la joven de Mijas, aunque no fue procesado porque el delito había prescrito. King había escrito una larga carta en inglés a su exmujer, Cecilia Pantoja, en la que mencionaba a su amigo y aseguraba: "Le haré pagar por lo que le hizo a Rocío, la chica de Motril...".