Al menos cuatro personas han muerto entre el sábado y este domingo como consecuencia de las intensas lluvias que azotan al estado brasileño de Río de Janeiro y provocan deslizamientos e inundaciones, según las autoridades.

El Cuerpo de Bomberos de Río de Janeiro confirmó dos muertes en la zona oeste de la "Ciudad Maravillosa" y otra más en el vecino municipio de Mesquita, en la Baixada Fluminense; mientras que la Defensa Civil reportó una cuarta víctima en el barrio de Acarí, en el norte de la capital.

Caos total

Río de Janeiro vivió en las últimas 48 horas un caos en el tráfico, automóviles fueron arrastrados por la corriente que invadía las calles, algunos barrios quedaron sin energía eléctrica y varias viviendas tuvieron que ser desalojadas por temor de deslizamientos.

Pero las fuertes lluvias no solo afectan a Río de Janeiro. Sao Paulo, la mayor ciudad del país y también localizada en la región sudeste, ha sido afectada igualmente por las tormentas que se intensifican en el verano austral como resultado de días de extremo calor.

Las fuertes lluvias que arreciaron el 10 de febrero a Sao Paulo dejaron al menos tres muertos en el estado más poblado y rico de Brasil, en el que se han repetido en los últimos días los estragos causados por el fuerte temporal.

Lluvias anteriores

En febrero, el número de muertos en Belo Horizonte, la tercera mayor región metropolitana de Brasil, y otras ciudades del estado de Minas Gerais (sudeste) llegó a 58 por causa de las fuertes lluvias.

Belo Horizonte registró en enero el día más lluvioso en su historia, o por lo menos en los 110 años en que el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) hace mediciones pluviométricas. La Secretaría de Defensa Civil de Minas Gerais contabilizó a comienzos de febrero 45.200 personas desalojadas de sus casas por inundaciones, deslizamientos o en alto riesgo y 68 heridos.