Una mujer de 37 años y su hija de 8 fueron encontradas ayer muertas en su domicilio de la localidad murciana de Las Torres de Cotillas. La Policía Local halló los cadáveres en avanzado estado de descomposición. Según los investigadores, las víctimas llevaban aproximadamente una semana muertas. Los agentes --que no han detenido a nadie-- acudieron a la casa tras recibir el aviso de la cuñada de la fallecida, que aseguró que la niña no había ido al colegio desde la semana pasada.

Un portavoz de la delegación del Gobierno no quiso detallar si los cadáveres tenían signos de violencia y explicó que la causa exacta de la muerte se conocerá tras realizarse las autopsias.

VIAJABA EN COCHE Antonia, una vecina del inmueble donde vivían las víctimas, explicó que la mujer fallecida "no se encontraba bien psicológicamente". "Hace meses iba conduciendo y sufrió un accidente. Su madre, que también viajaba en el coche, murió", explicó. Antonia comentó que los agentes hallaron a la mujer en la bañera, y a la niña, en la cama.

La víctima estaba separada y, según los vecinos, acababa de romper su relación con otro hombre con el que convivía tras separarse de su primer marido. Varios vecinos coincidieron en destacar las "fuertes depresiones" que sufría la mujer, y pasaba largas temporadas fuera de su casa ya que se dedicaba a vender libros. Tras descubrir los cadáveres, la Guardia Civil precintó la casa, una vivienda baja del barrio del Carmen.