Algunos científicos confiaban en que las incansables reclamaciones presentadas a diestro y siniestro durante el último año iban a dar sus frutos, como una gota malaya, pero los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene, al menos tal como fueron presentados recientemente, "van a perpetuar la crisis que sufre la ciencia y la gente seguirá marchando al extranjero --lamentó ayer Oleguer Sagarra, uno de los portavoces de D-Recerca, asociación en defensa de los jóvenes investigadores precarios en Cataluña--. Por eso volvemos a salir a la calle".

Junto a Sagarra, en un acto celebrado en el campus universitario de la Diagonal de Barcelona, un centenar de científicos, algunos de ellos con indumentaria y brazaletes negros, guardaron un simbólico minuto de silencio en honor de la ciencia moribunda y volvieron pronto a sus laboratorios. Protestas similares se desarrollaron ante las puertas de universidades y centros de investigación en toda España.

La movilización había sido convocada por Carta por la Ciencia, plataforma que reúne a asociaciones científicas, sindicatos y estudiantes.

La jornada, que conmemoraba el aniversario de la muerte de Santiago Ramón y Cajal, en 1934, se había convocado para denunciar en líneas generales la "escasez" de recursos para la I+D+i. En Madrid, Carlos Andradas, presidente de la Confederación Española de Sociedades Científicas (Cosce), explicó que se había reunido con los diferentes grupos políticos para que en el trámite parlamentario de los Presupuestos presenten enmiendas en este sentido. Sin embargo, auguró que la mayoría del PP impedirá su aprobación.