La Fiscalía de Menores investiga las circunstancias en que ha quedado embarazada una niña de 11 años que la semana pasada ingresó en avanzado estado de gestación en el Hospital del Bierzo, en Ponferrada (León). La niña, que ya ha recibido el alta médica, fue atendida en el servicio de Pediatría y no en el de Ginecología de dicho centro sanitario, dado el riesgo que supone mantener un embarazo cuando se está iniciando el desarrollo fisiológico que conduce a la adolescencia.

Fuentes de la fiscalía indicaron que esta gestación podría ser interrumpida, acogiéndose al supuesto de la ley española que autoriza el aborto cuando el embarazo es consecuencia de una violación, con independencia de las circunstancias en que en realidad se produjera el de la niña en cuestión. Una gestación a esa edad, opinan algunos especialistas, puede interferir en el crecimiento de la menor, argumento que sería suficiente para encauzar el caso en los parámetros previstos por la ley de interrupción voluntaria del embarazo.

La ley prevé que se pueda abortar cuando la gestación supone un riesgo grave para salud física o psíquica de la mujer, siempre que se realice en las 22 primeras semanas. También lo autoriza cuando el embarazo es consecuencia de una violación, en cuyo caso la intervención debe realizarse en el primer trimestre. La complejidad legal del caso de Ponferrada radica en el mes de gestación en que se encuentra la pequeña, ya que, aunque no ha trascendido con exactitud, se sabe que es bastante avanzado.

Al menos otras dos jóvenes, entre los 15 y los 18 años, han dado a luz en el mismo hospital en el último mes.