Dos investigaciones determinarán cuál es el motivo por el que Tomás Pardo, acusado de violación, fue puesto en libertad después de que no se tramitara a tiempo la petición de prórroga de la prisión preventiva. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), máximo órgano de control de la judicatura, y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), la máxima instancia catalana, iniciaron ayer la recopilación de la documentación para determinar, una vez analizada, si archivan el caso o si éste deriva en un expediente informativo.

Mientras tanto, ayer, tal y como dispuso el presidente de la Sección Segunda de la Audiencia de Barcelona, Pedro Martín, el acusado, se presentó en la secretaria de la sala para cumplir con el control diario hasta que el próximo día 1 se celebre el juicio. Además, el magistrado ordenó la vigilancia constante de las dos mujeres víctimas del presunto agresor.

Serán sendas investigaciones las que diluciden dónde está el error. Si en la sala, donde se produjo un error en la transcripción de fechas que impidió solicitar a tiempo la prórroga, o en la fiscalía, que tal y como asegura el juez tampoco instó la prórroga.