La Dirección General de Medio ambiente de la Comisión Europea (CE) ha abierto una investigación sobre los planes de construcción de más de 250 proyectos urbanísticos en Andalucía, Castilla-La Mancha, Murcia y la Comunidad Valenciana que supuestamente no tienen los recursos hídricos garantizados. Bruselas quiere que las autoridades españolas expliquen cómo piensan asegurar el cumplimiento de la legislación europea en materia de agua y da dos meses de plazo para responder.

La puesta en marcha de esta investigación en torno a la construcción se produce tras una denuncia presentada por el eurodiputado ecologista David Hammerstein, en la que alertaba de la existencia de más de 250 planes urbanísticos en proceso de ser aprobados o en marcha pese a haber recibido opiniones negativas en torno al suministro hídrico. Según la lista de la que dispone la CE, los proyectos se refieren a localidades como Cartagena, Aguilas y Torre Pacheco, en Murcia; Alicante, Orihuela y Torrevieja, en la Comunidad Valenciana; Hellín y Albacete, en Castilla-La Mancha, y varios más en Almería.

DOS LISTAS En la carta de respuesta remitida el pasado lunes, el máximo responsable comunitario en materia de medioambiente, el comisario Stavros Dimas, anuncia que sus servicios han decidido abrir una investigación y que han pedido información a las autoridades españolas "sobre las demandas hídricas adicionales que se esperan y, ligado a esto, sobre cómo pretenden garantizar que se logren los objetivos medioambientales de la directiva marco del agua" en los citados planes.

Concretamente, prosigue Dimas, el Ejecutivo comunitario quiere dos listas. Para empezar, España tendrá que remitir los planes urbanísticos que, pese a contar con una opinión negativa de las respectivas conferencias hidrográficas en cuanto a la disponibilidad de agua, han recibido una aprobación definitiva por parte de las autoridades competentes, así como la demanda anual estimada de agua de cada una de ellas. Pero también quiere otra lista de los proyectos que han recibido una opinión negativa de la confederación hidrográfica y cuya aprobación final esté todavía pendiente. En este caso, Dimas quiere saber además cuál es la demanda de agua media anual estimada.

ESCASEZ ENDEMICA Para el eurodiputado ecologista, la implicación de Bruselas en este nuevo caso "puede poner en entredicho legal la construcción de centenares de miles de viviendas que se proyectan en zonas con una escasez hídrica endémica". Unos planes que en su opinión hipotecan gravemente el cumplimiento de la directiva marco sobre el agua, destinada a garantizar tanto la calidad como la cantidad del suministro.

"El ladrillo del boom urbanístico tiene una sed insaciable que es incompatible con un futuro estable de agua dulce como marca la Unión Europea", lamenta. Esta no es la primera vez que Hammerstein, muy activo en la comisión de peticiones de la Eurocámara, ataca de forma frontal las políticas urbanísticas, especialmente de regiones como la Comunidad Valenciana.