Los delitos de tráfico no seguirán quedando impunes. El Gobierno ha asumido como propia la petición de las asociaciones de víctimas del tráfico de una tramitación exprés para al reforma penal en materia de seguridad vial y ayer presentó la propuesta en el Congreso. Superar 1,2 gramos de alcohol en sangre, correr a más de 100 kilómetros por hora y conducir con el carnet retirado comportarán penas de cárcel muy pronto. El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, llegó a aventurar que la reforma podría entrar en vigor este verano si todos los grupos colaboran, aunque fuentes parlamentarias apuntaron que sería más realista hablar de finales de año.

La propuesta fue presentada por el titular de Justicia y por el de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a todos los grupos parlamentarios, que son quienes deben pactar ahora los términos exactos de la reforma. El martes 29 mayo, tras las elecciones locales y autonómicas, volverán a reunirse para formalizar la presentación conjunta de una proposición de ley orgánica de reforma del Código Penal.

A partir de ese momento se pondrá en marcha una tramitación parlamentaria acelerada que hará saltar por los aires los calendarios habituales en este tipo de normas. Bermejo anunció que el proyecto se declarará de lectura única, es decir que no se debatirá ni en ponencia ni en comisión. Pasará directamente a ser votado en el pleno del Congreso una vez los grupos presenten sus enmiendas. Luego deberá pasar por el Senado, por lo que no es fácil que se cumpla el vaticinio del ministro de entrada en vigor antes de las vacaciones parlamentarias de verano.