La intensa ola de calor que sufre Italia ha intensificado los incendios forestales, que se extendieron ayer hacia el sur del país, mientras que los meteorólogos advierten que continuarán las altas temperaturas durante todo el mes.

Tras haber destruido centenares de hectáreas de bosque en las regiones de Toscana (centro) y Liguria (noroeste), así como a la isla de Elba, los frentes de fuego avanzan lentamente hacia el sur, ayudado por un tórrido viento sahariano que afecta ahora a la mitad septentrional del país.

El responsable nacional de Protección Civil, Guido Bertolaso, hizo ayer un llamamiento para que se destinen más fondos y medios humanos para hacer frente a los incendios, que en lo que va de año han arrasado 47.600 hectáreas de terreno, un 27% más respecto al mismo período de 2002.

Bertolaso admitió que la ola de calor y la sequía colabora a la propagación de las llamas con más rapidez, pero subrayó que la gran mayoría de los incendios son de origen criminal.

En este sentido pidió que el Estado aplique rigurosamente la normativa que prohíbe construir en las áreas forestales o protegidas quemadas, para evitar la especulación urbanística, al tiempo que se endurezcan las penas contra los pirómanos.

Según datos del rotativo milanés Corriere della Sera , solamente dos personas fueron arrestadas en relación a los 6.900 incendios dolosos registrados por la Guardia forestal este año.