Como si no tuviese suficiente con las acusaciones por abuso de menores que penden sobre su persona, Michael Jackson se ve ahora envuelto en un nuevo pleito, aunque esta vez la demanda la ha interpuesto él. El cantante acusó el lunes a cuatro personas de conspirar para esconder cámaras de vídeo y grabar una conversación privada que mantuvo con su abogado, Mark Gerakos, en un avión alquilado a la empresa XtraJet. La grabación se realizó en el trayecto entre Las Vegas y Santa Bárbara, donde Jackson se entregó al juez.

PREMIO SONADO El rey Juan Carlos impuso ayer al director y violonchelista Mstislav Rostropovich la encomienda de la Orden de Carlos III, una de las más importantes condecoraciones españolas a personalidades extranjeras. En la ceremonia, en la Zarzuela, estuvo la reina Sofía, gran amiga del músico.

AGENTE EN LA RESERVA El actor irlandés Pierce Brosnan no sabe aún si protagonizará el próximo James Bond, que comenzará a rodarse en noviembre. A los 50 años, podría haber perdido algo de la eterna tersura que requiere el personaje. Los productores de la serie no se han puesto en contacto con él y las listas de jóvenes candidatos han comenzado a circular. Hugo Jackman, Colin Farrell, Orlando Bloom, Jude Law y Ewan McGregor son algunos de los posibles 007.

La situación exaspera a Brosnan, que ha encarnado al agente en las últimas cuatro producciones. En unas declaraciones difundidas por internet, el actor acusa los productores de "no saber qué hacer" con el próximo filme y de estar "paralizados".

"El listón ha quedado tan alto después de la última (Morir otro día ) que parecen no saber como superarlo", señala Brosnan, que dice que seguirá con su carrera, pase lo que pase.