El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, opina que la Iglesia "puede hacer mucho por la igualdad entre varones y mujeres", algo que a su juicio espera de ella la sociedad española, y por ello cree "importante" que "no equivoque el diagnóstico" sobre las causas de la violencia de género. Jaúregui ha hecho hoy esta reflexión, en declaraciones a EFE, respecto a la opinión del obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plá, quien ha vinculado la violencia de género a la pérdida de la familia tradicional. Como responsable de las relaciones del Ejecutivo con la Iglesia, el ministro de la Presidencia rechaza que este tipo de violencia esté vinculada a los modelos de familia, como asegura el obispo, sino "a la dominación del hombre sobre la mujer, a la desigualdad". "La Iglesia puede hacer mucho por la igualdad entre varones y mujeres; la sociedad española también espera de ella su contribución para reducir la lacra de la violencia de género", afirma Jaúregui quien a renglón seguido remarca que "es importante que no equivoque el diagnóstico". Más allá de esta consideración puntual, defiende la "buena relación" que mantiene el Ejecutivo con la Iglesia católica y asegura que actualmente no hay "grandes contenciosos". Eso sí, admite algunos "problemillas" que en cualquier caso se discuten con la jerarquía eclesiástica y se resuelven, explica, "desde esa posición de respeto, tolerancia y de aceptación de una laicidad que es positiva, incluyente, que responde a la aconfesionalidad de España con las iglesias". Como ejemplo de la cooperación estrecha que según él preside estas relaciones, pone la colaboración "intensa, leal y positiva" en la reciente visita del Papa a Santiago y Barcelona y también en los preparativos de la que tendrá lugar en Madrid en agosto. Incluso asevera que el Gobierno quiere que el encuentro de Benedicto XVI con los jóvenes de todo el mundo sea "un gran acontecimiento", puesto que pueden darse cita en Madrid hasta dos millones de jóvenes procedentes de diversos lugares del planeta. "Nos parece un gran acontecimiento para la Iglesia, para los católicos, para España, y estamos colaborando intensamente en eso", puntualiza. Respecto a las diferencias con la jerarquía católica a la hora de legislar sobre determinados asuntos, Jaúregui anticipa que espera contar con su punto de vista, para incorporarlo al debate público, cuando el Gobierno apruebe el borrador de la nueva ley para regular los cuidados paliativos y la "muerte digna", con la cual se busca evitar el "encarnizamiento terapéutico". Eso sí, el ministro hace hincapié en que al final serán las Cortes Generales las que determinen el protocolo que se ha de seguir en los casos de enfermos terminales, así como los derechos de médicos, familiares y pacientes.