El jefe de los Mossos d'Esquadra, el comisario Josep Lluís Trapero, ha pedido esta mañana una mayor portección jurídica para los agentes antidisturbios. En su comparecencia ante la comisión del Parlament sobre el modelo de orden público, el comisario Trapero ha insistido en que se debe evitar que asuman responsabilidades penales por las consecuencias de sus actuaciones aquellos agentes que han actuado cumpliendo órdenes que no pueden cuestionar. El jefe de los Mossos ha insistido en que estos policías están encuadrados en una estructura jerárquica en que se limitan a ejecutar órdenes, ya que si no se exponen a medidas disciplinarias. Además, ha denunciado que estos policías se ven sometidos "a la persecución, el acoso y la infamia de grupos aislados".

Trapero, el primer mando de los Mossos que comparece ante el Parlament, ha precisado, eso sí, que esa protección no debe cubrir al agente que se haya saltado los protocolos y que sí debería responder de sus actos. No obstante, el comisaria no se ha pronunciado sobre el veto o no al uso de las pelotas de goma, justo el elemento que en origen generó esta comisión parlamentaria y que, por las presiones de CiU y ERC, se ha ido diluyendo en un debate mucho más amplio sobre el orden público.

El uso de las pelotas de goma y los métodos de actuación de la Brigada Mòbil, los antidisturbios de los Mossos, han generado un rechazo social creciente, especialmente a raíz de las heridas oculares causadas por esos proyectiles, que han dejado a siete personas sin ojo en los últimos cuatro años. El caso que más polémica ha generado ha sido el de Ester Quintana, que durante la huelga general del 14-N perdió un ojo a raíz del impacto de un objeto en el rostro. La mujer sostiene que la herida sela produjo el impacto de una pelota de goma, y el informe forense encargado por el juez que instruye el caso concluyó que la herida "se corresponde" con la causada por ese tipo de proyectil. Sin embargo, los Mossos instiste en que no dispararon ninguna pelota de goma esa noche.

El máximo responsable policial acusó a una serie de grupos de "usar la violencia" y de "pretender desarmar a la policía para instaurar su régimen de intolerancia".