La sensual Jennifer López va a convertirse en una insinuante chica de calendario. La bella latina del Bronx neoyorquino, actriz, cantante y creadora de sus propias líneas de moda y aromas, será la estrella del más artístico, famoso y codiciado de los almanaques, el Pirelli, en la edición del próximo año --que se ha intentado mantener en secreto hasta su presentación a finales de noviembre--, en la que se codea con supermodelos como Gisele Bundchen y Kate Moss.
La cantante, que ya contaba con su propio calendario, aceptó la sustanciosa oferta (se calcula que más de un millón de euros) de la multinacional italiana para ponerse ante los objetivos del dúo Mert Alas y Marcus Piggott.
EN LA RIVIERA La lujosa y extremadamente sexy producción tuvo lugar en la Riviera francesa y López aprovechó para pasar unos días en Cannes, en el Hotel Eden Roc, con su marido, el cantante Marc Anthony, que no dejó de prestar atención a su pareja ni en las sesiones fotográficas. De hecho, se comentó que Anthony se sintió un poco celoso de no ser él, aficionado a la fotografía, el encargado de inmortalizarla en un calendario que pasará a la historia.
También en la costa francesa se realizaron las fotos del resto de bellezas que participarán en el Pirelli. Entre ellas están la veterana e incombustible Kate Moss, recuperada de años de excesos, que posa en topless con un bañador negro, y Gisele Bundchen, la novia de Leonardo DiCaprio, que presta su cuerpo a una lencería de aspecto espacial. Para alegrar el 2006, también han posado la delicada modelo Karen Elson (abajo), casada con el rockero Jack White, de los White Stripes, y la modelo rusa Natalia Vodianova.
La edición para el 2006 del calendario, del que se editan unos 40.000 ejemplares que no salen a la venta (son por ello muy valorados en subastas) estaba planteado inicialmente como un homenaje a la mujer madura, por lo que se pensó en mostrar a mujeres de 30, 40 y 50 años. Los responsables del almanaque intentaron fichar a Madonna, Sharon Stone, Catherine Deneuve y a Sofía Loren, pero ante la negativa de algunos de los principales reclamos, cambiaron de idea.
