La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, armó ayer un revuelo considerable al afirmar que su departamento estudia endurecer la ley antitabaco para prohibir fumar en todos los lugares públicos, incluidos bares y otros locales de ocio. "Estamos preparados para plantearnos ampliar los términos de aplicación de la ley", manifestó en una entrevista con la agencia Efe.

Sus palabras fueron recibidas con extrañeza, máxime teniendo en cuenta que Jiménez se había pronunciado en distinto sentido hace un par de meses. "No endureceré la ley del tabaco esta legislatura. No es el momento de ello, sino de exigir su cumplimiento a todas las autonomías", declaró en una entrevista publicada en EL PERIODICO el pasado 17 de mayo.

La ministra explicó a Efe que la ley está ahora en "fase de evaluación" para ver cuál es su grado de aplicación, y añadió que lo siguiente será ampliar las áreas libres de humo.

NORMA CON LAGUNAS Jiménez considera que la norma produjo un efecto "muy beneficioso", pero las autoridades han constatado que existen "muchas lagunas" en su aplicación.

La dirigente se mostró solidaria con la reivindicación de numerosas organizaciones sociales, científicas y de pacientes que piden que se prohíba fumar en todos los establecimientos públicos. Actualmente, solo 40.000 de los más de 350.000 locales de ocio de España están libres de humo o cuentan con espacios para fumadores.

En otro frente de la lucha contra el tabaquismo, Jiménez comentó que "en muy poco tiempo" se incorporarán a las cajetillas las nuevas imágenes disuasivas más duras, que previsiblemente incluirán pulmones destrozados y tumores.

EXTRAÑEZA En Catalunya, la Conselleria de Salut siempre se ha mostrado partidaria de vetar el tabaco en todos los locales públicos, si bien ayer incidió en que toda reforma debe consensuarse con el sector.

Los empresarios del ocio se declararon atónitos. "Hace dos meses, Sanidad dijo que antes de modificar nada habría un debate, y ahora nos encontramos con esto", declaró el secretario general de la Federació Catalana d´Associacions d´Activitats Recreatives Musicals, Joaquim Boadas.

"Muchos empresarios hicieron inversiones importantes, de hasta 100.000 euros, para adaptar sus locales a la norma, y un cambio súbito supondría un grave trastorno", subrayó Boadas, quien admitió que el sector está dispuesto a abordar un endurecimiento de la ley antitabaco siempre que sea resultado de un proceso de diálogo que acabe con un texto consensuado.