Hasta ahora, las pruebas periciales del idilio de Angelina Jolie y Brad Pitt se limitaban a un murmullo ensordecedor, a algunas fotos robadas aquí y allá, y a unas declaraciones de Jennifer Aniston que lo daban por hecho ("sería un robot si dijera que no sentí enfado, dolor y verguenza", dijo la actriz en alusión a la relación triangular). Lejos de aparecer de la mano sobre la alfombra roja o en una portada de prepago, los actores eligieron ayer la zona afectada por el terremoto de Pakistán (en el que murieron alrededor de 80.000 personas) para fotografiarse por primera vez como pareja, cosa que no hicieron ni en el estreno de Sr. y sra Smith.

Los actores llevaron el jueves mantas y comida a un campamento de Balakot y pidieron que no hubiera testigos gráficos, según la Agencia para los Refugiados de la ONU (Acnur), de la que la actriz es embajadora. La cooperante Jolie sí que convocó el viernes a la prensa en Islamabad, donde alertó a la comunidad internacional: "Podría ocurrir otro desastre muy pronto. Ha habido muchos compromisos de dinero que podrían llegar en los próximos años, pero este invierno llegará en las próximas semanas".

Jolie y Pitt recorrieron ayer Muzaffarabad (la actriz, a la izquierda de la imagen, y Pitt, a la derecha con una cámara) y visitaron un hospital escoltados por miembros de la Acnur. Pitt iba tomando imágenes. "Ves la tele, las fotos, pero nadie en casa tiene ni idea de lo que es en realidad. Desde el helicóptero sólo se ven escombros, no hay nada más", dijo Jolie.