TDtesde su creación, la Unión Europea ha sido percibida por sus ciudadanos como un espacio de libertad. Para ello, las instituciones europeas han jugado un papel determinante para ayudar a que las libertades florezcan. Sin embargo, en los últimos años, el exceso de regulación en la Unión Europea está teniendo como consecuencia que esa "Europa de las libertades" empiece a ser percibida como una "Europa de las prohibiciones".

Pero no solo eso, ya que además ese exceso regulatorio está provocando un retraso en la salida de la crisis y en la recuperación económica. Y así lo demuestran los datos. Según el documento de la Comisión Europea "Legislar mejor para potenciar el crecimiento y el empleo en la Unión Europea", la reducción de cargas económicas podría generar un aumento del 1,5% en el PIB comunitario, lo que supondría ingresar más de 150.000 millones de euros.

No en vano, este exceso regulatorio está provocando que las empresas tengan que hacer frente a exigencias administrativas que suponen costes económicos que entorpecen nuevas inversiones para mejorar la productividad. En el último informe del think tank independiente Foro Europa Ciudadana se analiza el impacto de la hiperregulación en cuatro sectores altamente regulados y con un gran peso económico: el sector bancario, el farmacéutico, el aéreo y el sector del tabaco.

XPRECISAMENTEx el del tabaco se encuentra en la actualidad inmerso en un proceso de revisión de la Directiva que puede cambiar el panorama de este producto de forma radical. No en vano, el nuevo texto prevé la prohibición de los productos del tabaco con aromas característicos y establece que las advertencias relativas a la salud ocupen como mínimo un 65% de la cajetilla, y aparezcan en las dos caras de los envases de los productos del tabaco.

Todas estas medidas suponen un grado de injerencia en la libertad del individuo para elegir en ámbitos que son propios de la esfera privada. En este sentido, la prohibición sistemática es la peor técnica legislativa posible, y las medidas que implican convicción y carácter educacional son mucho más efectivas. Por todo ello, la Unión Europea debería apostar por un texto que equilibre la protección de la salud pública con la protección de las libertades individuales y que no provoque daños irreversibles para la economía como los que podría provocar esta Directiva. Según un informe elaborado por CEOE, solo en España el sector del tabaco aporta 56.000 empleos y genera casi 10.000 millones de euros de recaudación fiscal que podrían verse reducidos como consecuencia de este exceso regulatorio.