La cornada lo vuelve a instalar en la categoría de héroe de una actividad de arte y de riesgo, exponentes principales de su carrera, siempre al límite de la tragedia. Lo explicó muy bien Antonio Ordóñez al decir: "Ppone el cuerpo donde los demás la muleta", para hacerse una idea de su rotundidad en la forma de citar a los toros.

Tal es el misterio de su estilo y personalidad en el ruedo. Porque Tomás es la naturalidad frente al toro por encima de otras virtudes, con un fondo de mucho valor y arrojo, sí, pero también y sobre todo con la elegancia y la solemnidad de unas formas extraordinariamente agraciadas con el no sé qué que distingue a los figurones del toreo. J. M. N.