Josefa Lavado Domínguez nació el 10 de febrero del 1909 en Ribera del Freno (Badajoz). A sus 100 años, su estado de salud es muy bueno, puede realizar con independencia la mayoría de sus actividades diarias y goza de una excelente memoria. Es hija de Francisco Lavado Frasco el taramo y Catalina Domínguez. Tenía dos hermanos, Rodrigo el mayor y José el menor, según explica Juan Francisco Llano desde la Casa de la Cultura de Ribera del Fresno. Nació en la calle El guindo (hoy Virgen del Pilar) y posteriormente sus padres compraron una casa en la calle Santa Maria en frente de la iglesia.

Guarda muy buenos recuerdos de cuando era muy joven, cuando se maquillaba con polvos de Pompeya y tenía zapatos de charol, antes de que llegara la guerra en España. Recuerda con mucho cariño el tiempo que estuvo con Rosita Pardo, que le enseñó a leer, coser...

Más adelante trabajó con María Antonia Báez la pitorra , que llevaba a 16 mujeres y hacía confección. Semanalmente iban a Hinojosa del Valle a tomar medidas para la confección de prendas de vestir. Recuerda algunas de sus compañeras: Valentina, Amalia Moreno, Maria Barroso, Piedad Rodríguez, Francisca Tabero; también estuvo con ella María Antonia Fernández que posteriormente condujo la casa de la Providencia.

A los 17 años se hizo novia de Francisco Garcia Toro, Curro lancha , con el que se casó en 1930 y con quien ha tenido diez hijos. En la actualidad viven siete, y tiene 24 nietos y 31 bisnietos, más uno que viene de camino.

Al cabo de unos años con la guerra y la posguerra Josefa vivió los peores años, tiene recuerdos durísimos sobre las injusticias, abusos de poder y represión que ejerció la dictadura. Fue tal el miedo que vivió durante esos años que incluso en la actualidad rehuye hablar de política en círculos más amplios por temor a posibles represalias, aún en democracia. Su padre fue uno de los innombrables presos políticos que hubo en España, estuvo preso en Almendralejo y en el Puerto de Santa María. Este hecho ha marcado profundamente la vida de Josefa.

Las dificultades económicas eran muy importantes, tenía que lavar la ropa de tres casas en el Charcón del Pilar, que estaba detrás de la torre de Don Tomás, para acabar cobrando o media arroba de aceite o 12 pesetas.

Pero como Dios aprieta pero no ahoga, ella recuerda a sus vecinas como grandes amigas independientemente de su color político, Angela Agapito, Aurora la marina , Refugio, Catalina, Teresa y sobretodo a Maria la barranta , que fue como una madre para ella. Algunos de sus vecinos y gentes del pueblo iban a su casa por la noche para escuchar la radio y saber noticias de familiares que estaban en la guerra, pues en había pocos transistores.

La crianza de los hijos y la dura situación fue dando paso a otras épocas. Sus hijas mayores emigraron hacia Madrid y sus hijos mayores hacia Cataluña. En 1965 su hijo Frasco les dijo que se fueran a vivir a Cataluña, Josefa, Curro y sus hijos pequeños. Hicieron un largo viaje de 24 horas en tren y les acompañaron los hermanos Leo, Antonio y Luciano Rodríguez Cañas, y su padre Fernando Rodríguez el cojo .

En la actualidad Josefa vive en Sant Celoni, un pueblo de Barcelona, con su familia.