La semana pasada mencionaba a un poeta innominado que se había marchado con sus versos bajo el brazo a hacer las Américas. Me refería a David González , que me hace saber en un email que ha apadrinado --con esa manera tan personal que tienen los poetas de apadrinar-- no un niño sino un amigo, Joshua , un joven dominicano que estudia odontología y sueña con venir a trabajar a España para poder enviar plata a su familia. Como en aquel lugar --al igual que en otros muchos-- vivir es morirse de asco y hambre, David, ya de regreso en nuestro país, ha decidido en un gesto humanitario subastar en su blog (http://davidgonzalezpoeta.blogspot.com ) un boleto intacto del concierto de Silvio Rodríguez en Santo Domingo con motivo del Día del Trabajador. El ticket se lo regaló el propio Joshua como prueba de amistad, y ahora David quiere corresponder enviándole todo lo que recaude en esta subasta amateur. Yo había pensado que la entrada de una actuación de Silvio Rodríguez no iba a generar demasiado interés --quizá porque el cantautor no encaja en mis gustos musicales--, pero ya son varios los asiduos al blog que han pujado en este encuentro solidario en un intento de hacerse con él. Otros colaboran aportando algún billete (de cinco, diez, veinte euros) directamente a la hucha de Joshua, que, supongo, estará impresionado --si es que tiene la suerte de poder conectarse a internet-- de verse agasajado con la empatía de tantos amigos desconocidos.

Hace unos días me preguntaba David si podía colaborar de alguna manera divulgando esta subasta fraternal. Y eso es lo que, dentro de mis limitaciones, hago ahora con mucho gusto.