El joven detenido el martes como presunto autor del estrangulamiento de una educadora social de Zamora mató presuntamente unos días antes a un sacerdote de Salamanca, cuyo cuerpo fue encontrado ayer por la policía en el armario de una pensión de esta ciudad.

El subdelegado del Gobierno en Salamanca, José Antonio Sacristán, explicó ayer que "todos los indicios" del nuevo homicidio apuntan a A. F. M., marroquí de 19 años, que ayer ingresó en prisión por el homicidio de la educadora y el apuñalamiento del taxista en cuyo coche huyó.

Juan José Gómez Rodríguez, de 42 años, párroco de las localidades salmantinas de Ahigal de los Aceiteros y La Redonda, desapareció el 23 de febrero. Unos testigos lo vieron ese día en el céntrico parque de La Alamedilla de Salamanca en compañía de un joven.

Su cuerpo fue encontrado ayer en un piso, que se alquilaba por habitaciones, donde A. F. M., residía desde el 3 de enero. El cadáver fue localizado en un armario, en el dormitorio de A.F.M., con una bolsa en la cabeza, atado de pies y manos. Otra bolsa le cubría el cuerpo. El avanzado estado de descomposición hace suponer que la muerte del sacerdote se produjo posiblemente la misma noche de su desaparición.

A. F. M., nunca se confesó autor del crimen del párroco ni quiso dar datos a la policía sobre el lugar en el que residía. Fue la colaboración de los agentes de Zamora y Salamanca la que condujo a la localización de la vivienda que habitaba. La policía entró tras encontrar al propietario y después de que los vecinos se quejaran del mal olor que salía de la casa.

"La ligazón entre el asesinato de Zamora y el del párroco parece clara", dijo Sacristán. "No podemos afirmar si lo hizo sólo o con ayuda", precisó y subrayó que el estado del cuerpo impide adelantar la causa de la muerte.