Marc Rincón Jordán, de 27 años, acudió ayer a la comisaría de policía de Sabadell y confesó que escondía en un armario de su casa el cadáver, a medio vestir, de un menor. Hace sólo dos meses, Rincón ya fue arrestado acusado de intentar matar a un niño de ocho años, al que abandonó, semidesnudo, tras intentar estrangularlo. Tras ser detenido por los mismos agentes de ahora, un juez de Sabadell lo dejó en libertad, pese a estar acusado de tentativa de homicidio. En esta ocasión, sí consiguió matar a su víctima a la que, según un primer análisis y a falta de la autopsia, también agredió sexualmente.

La última vez que la familia del fallecido, un marroquí de 14 años, vio a su hijo con vida fue el viernes pasado. Al día siguiente, su padre denunció la desaparición en la policía local, que traspasó el tema a la Nacional. El hombre aseguró que la última persona que había estado con su hijo era su amigo Marc.

Los agentes interrogaron durante varias horas a Rincón, sin que éste, a pesar de mostrarse muy nervioso, confesara. En su declaración, reconoció haber estado con él, quién le acompañó a lavar el coche y dijo que, sobre las 20.30 horas, regresó a Sabadell y que el joven se apeó porque le dijo que había quedado con un compañero.

Los agentes dejaron marchar al joven pero, empezaron a redactar una petición al juzgado para acceder a su vivienda. No hizo falta. Ayer, Fue a la comisaría para decir que al que buscaban había aparecido, muerto, en el armario de su habitación y acabó confesando su autoría. A falta de la autopsia, el cadáver del menor, semidesnudo, presentaba signos de haber sido estrangulado.